Tránsito, de María Carmen Portela

RESTAURACIÓN DE TRÁNSITO
María Carmen Portela

 

A continuación, mostramos el proceso de conservación y restauración de la escultura en yeso Tránsito de María Carmen Portela, realizada por el equipo de conservación y restauración de escultura del Museo: Leire Escudero y Marcos Delgado.

La copia en bronce de esta obra, fue una de las primeras esculturas expuestas en el espacio público de Montevideo realizadas por una artista mujer, cuya ubicación actual es en el barrio Carrasco, sobre la calle Divina Comedia.

ESTADO DE CONSERVACIÓN

En cuanto a la obra recientemente restaurada, se trata de la original en yeso, de la cual posteriormente, se obtienen las copias en bronce. La escultura de gran tamaño estuvo expuesta en el claustro del Museo durante varios años y acumuló un estrato superficial de suciedad proveniente de la contaminación ambiental como son las filtraciones exteriores, insectos, polvo y en muchos casos, contacto de visitantes que han ocasionado deterioros.

También se pueden apreciar otros deterioros como levantamientos y pérdidas de la capa pictórica repartidos por toda la superficie; pequeñas lagunas del soporte junto con fisuras y grietas, algunas de ellas importantes como la del brazo izquierdo que cuestionaba la estabilidad del mismo, así como el faltante del dedo índice de su mano derecha.

PROCESO

En primer lugar, fue necesario tratar en seco el estrato superficial de suciedad mediante brocha y aspiradora. Posteriormente se procedió a la fijación de la capa pictórica además de la consolidación de las grietas y aquellas zonas del soporte que lo requerían. La obra fue consolidada mediante jeringas para favorecer la pentración en el soporte, tanto en las zonas con levantamientos superficiales como con grietas profundas.

Una vez fijada la capa pictórica, se procede a tratar el estrato superficial de suciedad que no fue removido por medio de la limpieza en seco. Esta acción se realizó a través de una limpieza con solventes. Una vez realizadas estas intervenciones, se rellenan las lagunas y pérdidas del soporte mediante estuco. Para conseguir un tono similar y discernible, se realiza una reintegración cromática la cual se percibe ligeramente más clara.

El dedo índice derecho fue sustituido por uno nuevo, para el cual se tomó un molde de la copia en bronce ubicada en Carrasco. El sistema de sujeción se realizó mediante imanes, con el objetivo de obtener la reversibilidad en las intervenciones. De esta manera se aprovecha la fuerza de atracción del refuerzo metálico original de la obra, ya que ésta posee una estructura metálica en su interior.

Una vez finalizado el proceso de conservación y restauración, la obra se encuentra expuesta en la galería izquierda del Museo.


 

 

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