Reorganización de la reserva de escultura

Inicialmente han ido sustituyendo los soportes de almacenaje deteriorados por armarios y estantes acordes a las normas. Los armarios facilitan la conservación de las obras de pequeño formato protegiéndolas del polvo y otras sustancias ambientales. Éstos se encuentran protegidos con una película de material inerte para evitar el contacto directo del metal con las obras además del uso de silica gel para evitar la creación de un microclima desfavorable.

Previamente a la colocación de las obras en los armarios, se coteja la información con el inventario, se realizan informes del estado de conservación  de cada pieza junto con un registro fotográfico y se hace un tratado en seco del estrato superficial, compuesto de polvo y otras sustancias.

Para el control de la humedad relativa general, se utilizan deshumidificadores en las reservas, tanto de pintura y papel como de escultura, los cuales evitan la oscilación entre temperaturas extremas lo cual es muy dañino para la obra de arte.

Una vez terminadas las tareas de conservación preventiva, se pasará a una segunda fase de intervención. Consistirá en el tratamiento del estrato superficial en profundidad y el estudio y restauración de las piezas que lo necesiten. Algunas piezas tienen faltantes, otras tienen pequeños deterioros o grietas las cuales requieren una consolidación para evitar su desprendimiento. Se tratará de reforzar las piezas que tienen deterioros estructurales y que puedan comprometer a la pieza en sí.

En los últimos años se ha ido adquiriendo el equipamiento adecuado para la conservación de las piezas y su correcto almacenaje.

Se han construido dos nuevas reservas, las cuales al día de hoy contienen gran parte de las esculturas. Además se está acondicionando la reserva de escultuas ya existente, y se continúa trabajando en el mentenimiento de las reservas de obra plana y papel.

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